miércoles, 8 de agosto de 2007

NOVEDAD: ORACIONES DE UNA LUCIÉRNAGA II



Acurrucada en otros brazos
tu disolución no será la misma,
sabes que pasado es palabra estéril
pues jamás pudo fecundarnos entre mi suicidio y tú.
La memoria es una tramposa hiena
que se ríe de nosotros,
silencios incapacitados en el cerrar de puertas,
nos permitimos habitarnos en la sombra,
en el tiempo enmasillado de otros rostros...