viernes, 21 de marzo de 2008

NOVEDAD: EL RELOJ




Son las cinco en punto.
El reloj nunca sabe mentir.
Una tarde perezosa.
Un pensamiento desprendido,
como llamado a quedarse inmóvil,
despreocupado, sin prisa.
Un respirar escandaloso
se prepara para orquestar
las sinfonías de la soledad,
para ordenar las imágenes,
las fechas y las voces de ti.
Burbujas en la flor de cristal,
temprana, umbilical, madrugadora.
El trago es breve pero integrista.
Humo despertado, se presenta,
ya estamos todos, los conocidos,
los extraños,los músicos, los mudos,
los que matan y los que sobreviven.
Son las cinco y cuarto.
El reloj se ha vuelto una carga.
La tarde está contenta.
Demasiados pensamientos siameses.
Comienzan los aplausos, por lo bajo,
telones arriba, el público es artista,
la víctima el verdugo,
silencio y puertas cantan desde su tumba.
El reloj ya no recuerda lo que marca.