Mujer de nadie,
amor mío,
corazón de tu sangre,
mi pertenencia sobre vos
se despierta cuando inocente
miras al frente
en la disolución enferma
de cruzarte con un hambre en llamas
que no hace mucho era un hombre,
una búsqueda y un nombre.
Mujer desaparecida,
tú en yo, yo en ti,
fusión preñada que eran dos,
ahora somos el mismo acierto,
el mismo latido, la misma nada.
Mi pertenencia sobre vos
comienza cuando nos engullimos,
cuando nos cambiamos los rostros,
los miedos y los sexos.
Ahora tenemos el doble de vida
para llamarnos, para comernos y necesitarnos.
Mujer hombre nuestro,
hombre mujer más nuestro,
amor absoluto,
corazón de brote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario