Ponme otra copa mi buen amigo,
¿motivo? será el que siempre ha sido,
el ayer jubilado y asistido,
a ellas hoy las recordaré contigo.
Ponme otra escapada, testigo,
que hoy escribiré aquí partido,
entre lo excedido y lo herido,
fui pan, hoy sólo el mísero trigo.
Pues para amar a veces hay que odiar,
para soñar trasnochar,derrotado
como hipócrita al descubierto,
sólo yo estuve muy bien atado
pues de sus cantos amé hasta el piar,
¡ maldito necio que nunca despierto !