
Niña es a tu lado la eternidad,
y del más bello cristal nacerán
miles de versos y te elevarán
a Diosa de la luminosidad,
pues en tus ojos ha muerto la edad,
pupilas altivas que abrasarán
en las miradas tuyas que pintarán
mis cárceles y mi enfermedad.
Pues no puedo ser vivo sin mirarte,
clavado estaré a tus cristales
desde exilios hasta cercanías,
en tu imagen perecerán los males
y demonios huirán al contemplarte
pues la belleza en ti son melodías.