El tiempo invadido,
el espacio adulterado,
como en los vientos feroces,
aquí todo es insignificancia de partícula
abocada al abismo de desaparecer,
el baile del caos,
el banquete de la nada,
y las luces ya no quieren tejer luz
ni la oscuridad ponerse sotanas,
todo ha mudado su centro de deber,
de oficio y balanza,
de conductos y coordenadas.
Fuera ya se oyen los disparos,
la campaña de la muerte espera,
buscan al poeta y sus visiones,
no podré contenerlos mucho tiempo,
dejo pluma y tintero,
el papel será quemado,
las palabras las regalo,
el mensaje está en el aire,
desplegando mis alas
recuerdo tantos exilios...
nos veremos en otro refugio.
