martes, 22 de febrero de 2011

ECHARLAS A VOLAR




De brotes de tu imagen tengo arreglado el alma,
con su olor a tierra plantada y fresca,
con sus pequeños duendes que me hablan de ti;
hijos de un barbecho que se fue para traerte,
soberana de mi ánima,
impoluta, majestuosa, virgen.
De brotes de tus sales tengo cubiertas mis playas,
con su ruido a caracolas que son tus manos, oceánicas,
con su tacto a finísimas arenas mojadas;
descendientes de una costa de espumas
que rompe mis pensamientos sin piedad
con la libertad que otorga la alegría
de coger todas mis penas,
que hoy son palomas, y echarlas a volar.