domingo, 26 de agosto de 2007

EL ORIGEN DEL POETA ALADO

Había caído ya la tercera noche con su manto muerto y
húmedo sobre las raquíticas azoteas de la ciudad del miedo,todos
sabían que tal vez muchos no sobrevivirían un día más a las salvajes
hordas de los señores de la moral.
En lo alto de una pequeña colina se podía ver la figura de un
hombre sin camisa, levantado sobre unos oscuros y polvorientos
tejanos dar la espalda a la metrópoli infectada de temores. Era él,
la resistencia así lo confirmó una vez que la esperanza les
regaló una tímida sonrisa, no estaba todo perdido, según la profecía
a la tercera luna le crecerían alas al poeta.
Y así fue, aquel fino haz de luz que había desquebrajado el cielo
podrido en una lágrima de brillo le había asistido alas al delgado
mortal que aguardaba su destino inamovible, pero confiado, ahora
su cometido era volar y hacerle saber al mundo de las barbaridades
que se sucedían en aquel lugar...
Y se elevó sobre la niebla en busca de ayuda,
todas las gentes sabrían de aquello se juró mientras se perdía
velozmente en la lejanía.