viernes, 31 de agosto de 2007

NOVEDAD: ESTE SONETO SE LLAMA 'TU MIRADA ELEVADA'




Érase una perla conjuntada,
un abanico de oro estrellado,
la pupila del mágico estado
pues en la noche nunca apagada

seré alfombra en tus dedos de Prada.
Con tu aliento no hay vil pecado,
ni grato el instante acabado
en la señorial mirada elevada.

Haré de mis blancos pies un eterno
encadenamiento a la basta estepa
donde seré más cosida que viento.

Pues el que no sobrevuele hoy trepa
a tus mil confines de labio tierno
donde por estar en ti me invento.