jueves, 27 de agosto de 2009

ODA AL SOÑAR




Hoy te reivindico,
por encima del tiempo
y de los hombres,
acunado en tus alas,
majestad, te abro los pulmones,
te alineo las venas
y te monopolizo en mis ojos.
Los hay que se dieron vuelta
a tu paso por sus puertas,
los hay que ni te olieron,
y lo que es peor,
los que nunca de vos supieron.
Hoy te saco
de entre los marcos,
de las estrellas, del miedo,
que sólo aquellos
que nunca te vieron
son tan fósiles
como sus propios huesos,
¡ ay si no existieras !
lo sé, el caminar
sería el verbo más inútil
tras los que asisten muerte.
Tu grandeza reside
en tener lo justo
para tenerlo todo,
sin tener más que lo propio.
Ángel hipnotizante
de los creyentes,
se te espera en cada esquina,
en cada beso al aire,
en cada cita,
bienestar y buena dicha
si a beber de tus mundos
te nos acercas en el día,
pues en la noche eres tan bello
que todo lo haces nuestro.
Ni en cien vidas
pariría tantos hijos
como me diste en los versos
¿y en los te quiero?
Ahí me hiciste hormiguero
de reclutar cada pequeño invento
donde poseer el universo.
Hoy te hablo, y no callo,
que siempre te llevé tan bien cuidado
que mientras muchos me llamaban chiflado
yo nunca dejé de sonreír a tu lado.