martes, 2 de febrero de 2010
LOS AGUIJONES DE LA NOCHE
Los aguijones de la noche son relojeros en el cálculo
de secuestrar musas, órbitas de la inspiración,
las mejores lucen sólo se transparentan en el humo,
aires viciados y salivas retornadas
que vuelven a los labios que hablan sin decir nada.
Pelaje bastardo y preciso en los vestidos de los gallos,
demasiadas razas contiene la madrugada
en los aguijones de la noche.
Relentes triunfantes de espejo,
las imágenes son esquizofrénicas al silencio,
dentelladas de la locura anfibia
que motiva en cualquier medio,
benditos los cielos de agua y los aires de tierra,
sólo en la usencia de soles
todo es mucho más grande.
Los aguijones de la noche son ebanistas hercúleos
de la revolución prohibida.
En el grito se vienen practicantes,
extracción de alma y sangre,
estoy preparado para morder,
he aquí la vacuna invencible
de los aguijones de la noche.