sábado, 17 de abril de 2010

TÚ, MI EXCESO




Dicen que los excesos no son buenos,
pues encarecidamente discrepo,
todo en ti es banquete,
borbotón
y quilates,
comilona,
despensa,
y hambre insaciable,
no sé que elegir de tantos manjares,
frutas,
verduras,
y carnes,
colmillos,
alientos,
y plumajes,
dulces,
harinas
y sales,
aguas,
vinos,
y brebajes,
charcos,
jardines
y estanques,
el múltiplo multiplicado,
el sumar caníbal
el contar desbocado,
si por animales
te quisiera listar,
mamíferos,
peces,
y aves,
extirparía cuantos males
quisiera contarme,
el desborde caramelizado,
la dicha extravagante
para volver a enumerarte
en los inventarios imposibles,
que no hay administración
que pueda heredar a tus contables,
que tus excesos son benditos,
chamanes diagnosticables
cuando drogadicto de ti
comienzo a sentir la explosión
que supone el volver a besarte.