viernes, 10 de septiembre de 2010

CUERVOS Y DESIDIA



Cuervos y desidia,
arenas, poemas en la pereza
y un refugio,
tambaleante.
Y más cuervos, y más desidia,
siguiendo mi pestañeo
con la avaricia de un sol
gobernando los desiertos.
Pluma negra en las rarezas,
en las predicciones viciadas,
los tic-tacs de la costumbre
son tan tercos en su procesión
que he podido cursar todos los fríos
de quien sufre congelaciones por miseria,
estático caminar
en un barro con labores en lo inmóvil.
Cuervos que miran acechantes,
desidia que contamina,
humo de esqueleto que es,
de polvo que será,
una silla clavada, una mesa de ceniza,
invasión de los relojes que no viven,
tiempo a gatas, eterno,
apenas un último esfuerzo,
una mano que escribe,
otra espanta cuervos.