Te han negado ferozmente en el no,
en la duda, la mueca o la risa,
en el miedo, la ignorancia o la mentira,
te han negado más que a un crimen,
que a un mal fario o una cangrena,
te han negado a veces y con torpeza,
te han negado siempre
y te han negado nunca,
condenada en la vagueza,
en la suerte y en el rezo,
el resquemor o la experiencia.
Y es que es cierto
que un hombre solo; es un niño consentido,
y una mujer sin compromiso
es una musa sin alegría,
no reconozco el campo sin árboles,
los sueños sin imágenes,
el botiquín sin medicamentos,
la sandía sin pepitas,
una ilusión sin piernas,
el contraste sin enemigos,
¿por qué iba a entender un macho sin hembra?
Salimos del calor y buscamos calor,
corramos o tardemos,
callemos o confesemos
no podemos eludir
las nativas artes de caza y pesca,
que un corazón sin otro corazón
mas que un corazón,
mas que un órgano, es una piedra.
