Diminutamente breve,
matriarca de lo menguado,
tú que te reflejas en lo minúsculo
como lo erguido en el espejo,
embajadora de lo invisible
que te pones a morar en las sortijas,
en los botones, en las gotas,
en los lunares y en las semillas.
Alumbradora de lo bajito,
lo enano, lo encogido,
un escarabajo a tu lado es alto,
una uña, un clavo,
átomo de la pequeñez,
mujercita de media vez,
punto melenudo y perfilado.