lunes, 7 de septiembre de 2009

ODA AL OPTIMISMO



De lejos ya se te ve cuando vienes,
se te huele y se te escucha
más férreo que a un rayo
desvirgando árboles en abril.
Se sabe de ti en la deshora
repentina de implantar sonrisas
como quien reparte cartas
y razones dislocadas a triunfar.
Ya sea por corazones o estrellas,
por suertes despiertas o creencias ciegas
te manifiestas en la fiesta
de cambiar secuelas por abanicos,
errores por materias,
herrero calzador de luces en la miseria.
Nadie te hace ascos cuando arribas,
sea por norte o sur,
por infiernos o cielos
vas poniendo en las desdichas las mejores vitaminas.
Arquitecto de maestras doctrinas,
azote imparable de las envidias
que aquel que te bebe poción empina
¡ y que vengan más romanos
a ésta Galia del mensajero de lo posible !
que a tus ateos darás escarmiento
coronando a los que te abrieron paso.