miércoles, 16 de septiembre de 2009

MUERTE PUTA



Todo lo que reste huele a ti,
todo lo que quite, arrebate, hurte,
trabaja para vos.
Minutos que te susurran suavemente,
tan livianos que pareces no estar,
pero vaya si estás,
ni más ni menos que nunca,
oscura y puta,
siempre en tu justa medida,
en el descontar que suma
proximidades con tu aliento.
Años perros que van mordiendo el tiempo,
en épocas, arrugas y destronar de pelo,
secuaces tuyos del almanaque vencido,
de los recuerdos alineados,
en fotos, vitrinas, atriles,
acaparador de lo pasado
te lo vas quedando todo tras el pasar
de las edades sonámbulas.
Cuando creas que seré tuyo
muerte puta,
no seré más que huesos con piel,
abandonados, silentes,
yo nunca puedo ser tuyo,
en mí no hay sitio para el genocidio,
la estafa, los fusilamientos,
lo apagado o lo dormido,
mientras esté de ojos abiertos
seré lo más alejado de tu esencia,
que no es esencia
sino laboriosidad de los horrores,
mientras viva tú sólo serás una leyenda,
un mito, un cuento de mierda,
pues como los carroñeros
cuando a mí vengas
yo sólo te habré dejado pellejos,
un infarto, un cáncer , un accidente,
pues cuando a mí arribes
ya no seré nada que merezca la pena,
muerte puta,
ya podrás hacer con eso,
que no conmigo, lo que quieras.