lunes, 16 de noviembre de 2009

LA PROCESION DE MIS AÑORANZAS DE TI




Sentado observo la procesión de mis añoranzas de ti,
me es imposible contarlas en éste mundo,
no se han hecho palabras que puedan nombrarlas,
no hay tampoco suficientes números
para ordenarlas tras ninguna fila,
grupo, seminario o sueño.
No las puedo almacenar,
inventario estéril por el que cada noche emborrono papeles
y arrugo propuestas de lo absurdo,
no puedo llamarlas,
ni por ubicación ni por tamaño,
esperpéntico contarlas,
infinitamente demasiadas,
billones de imágenes planetarias,
necesito otro universo
para contenerlas con seriedad
ya que éste se me quedó pequeño,
tullidos mis versos
cuando extrañarte es algo inmenso.
No me vale la locura,
la muerte o los milagros,
el amor o el odio son párvulos
cuando de rejuntarte se trata
en una ausencia eterna
que las malditas letras apenas enjaulan.