Astro de luz invencible a las tinieblas,
canalizada en la forma humana que vistes
desde la pupila hasta el alma
te sacas a caminar con el paso de algodón
y la imagen en ala ancha.
Bocanada de luceros que respiran
son tus poros costaleros,
micro puertas de tu vida,
las que regalas como quien arroja caramelos,
procesión de luna creciente,
nubes espejo de tu obra divina,
prieto cuerpo que repartes
como lluvia cristalina,
virgen te das, pecador te recibo,
como acantilado que ruge a la espuma,
como pájaros que desafían al cielo
se viene tu cuerpo a la tuna
de tocarme mil canciones.
Sol de plata, caballito de fuego,
mis manos no están limpias
para recibir a su majestad ,
soberana de los apetitos
que me sirves en la grandeza
de hacerme temblar,
cuerpo costurero
que me coses a la verdad
de saberme prisionero.
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