jueves, 17 de junio de 2010

Y ME VI VENIR



Y me vi venir,
de los bailes huérfanos,
por los túneles que deja la luna
tras la inopia de un silencio,
prolongado, revelador.
Y me vi venir,
con todas las respuestas,
las que siempre tuve,
las que nunca te dieron,
demasiadas mordazas en el protocolo,
demasiado invierno en el verano,
fresco, blanco, sin soles,
sin chicharras, sin olores a playa…
fue ahí, donde fui interceptado,
anuncios que no fecundan,
al carajo el semen de la interpretación,
desastre y moraleja,
lección eterna.
Y me vi venir,
por los arbustos que pinchaban,
por los pormenores que fueron ‘pormayores’,
por los besos renegados en su saliva, se limpiaban.
Y me vi venir así,
tan exacto como una resulta,
como una hora en punto en un reloj,
como un corazón que se olvidó de latir.