sábado, 10 de julio de 2010

FUERA YO



Te amaron mis palabras,
aires precisos, espumosos,
cordones de letras que eran familia,
pronunciantes, aterciopeladas.
Te amaron mis caricias,
tactos mieles, posadera de tu seda,
procesión del tocar, algodón,
del sentir, las minucias.
Te amaron mis maneras,
verbos caramelizados, estancias,
siempre arriba, nubes,
paseos celestes, del trigo,
pan de oro, las mejores espigas.
Te amaron mis esperas,
actitudes comedidas, ojo silente,
en el gatillo de los días,
pólvora mansa, oculta,
del aguardar, las buenas hormigas,
recorrido lento, espeso,
de una estancia en retaguarda,
que no alcanzó la playa,
que no llegó a los núcleos.
Te amaron mis miradas,
aguas esféricas en su presidio,
abanicos de norte y sur,
y castaño en el anzuelo,
te amé tanto en la periferia
que olvidé cegarme el corazón
para que de una vez por todas
el que te amara fuera yo.