martes, 10 de agosto de 2010

MIS FIEBRES




Reclutado en el sudor de vivir me diagnostico fiebres,
que a veces son verbenas,
alternancia de conformidades
donde no me apaña un final en muerte,
una tranquilidad que no se esperaba,
unos besos sin nombre,
piar de días y cantar de noches,
aquí no calla ni el silencio,
bailes de salón, internos,
juegos de siempre, inolvidables,
niño y arrugas,
pasados cada vez más extraños,
y futuros tan profetizados…
Reclutado en las misas ateas de mi rendición,
esas que no se cree nadie,
tal vez sea culpa de las palomas que advierto con sangre
en ésta paz que nunca llega,
esquiva maestra de mis fiebres,
que locura más hermosa la que me muta
las tortugas en liebres
y los agostos en diciembres.